El avance de los esfuerzos internacionales para el establecimiento de una asamblea parlamentaria global fue tratado en una reunión en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Alrededor de 60 participantes provenientes de 19 países, entre los cuales se encuentran 12 Miembros del Parlamento y numerosos representantes de organizaciones no gubernamentales que forman parte de la Campaña para el Establecimiento de una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas (UNPA) asistieron al evento el día lunes para poder intercambiar distintas experiencias y puntos de vista.
La Senadora Sonia Escudero, Secretaria General del Parlamento Latinoamericano, señaló en sus comentarios de bienvenida que las Naciones Unidas, establecidas en 1945, “reproducen un antiguo orden internacional”. La Senadora Escudero comentó que: “Uno de los desafíos que las Naciones Unidas debe afrontar para no convertirse en obsoletas es el de su propia reforma. Resulta primordial abordar una reforma integral de las Naciones Unidas tomando en cuenta que cualquier institución representativa, es decir institución democrática, debería poseer una estructura que honre dicha característica. Es claro que el establecimiento de una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas constituiría un paso decisivo hacia la consolidación democrática del sistema de las Naciones Unidas”.
Jo Leinen, Miembro del Parlamento Europeo, enfatizó el apoyo que data de mucho tiempo del Parlamento Europeo para la creación de una UNPA. La resolución más reciente fue adoptada en junio de 2005. El Sr. Leined notificó que la legislatura nueva actual realizará un nuevo esfuerzo para reiterar el apoyo del parlamento. Un representante de la Cámara de Diputados de Argentina, Fernando Iglesias, informó sobre la resolución solicitando una UNPA y que fue adoptada por su parlamento en agosto de este año. El Sr. Iglesias incentivó a que los participantes de la campaña se extendieran de manera intensiva a la sociedad civil y también al mundo académico para construir una base más amplia de conciencia pública. Mike Sebalu, Miembro de la Asamblea Legislativa de África del Este, apoyó la estrategia diciendo que “resulta crucial alcanzar la masa crítica de adherentes provenientes de cualquier sector social”.
Al presentar un informe adoptado por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) sobre la reforma de las Naciones Unidas hace unas semanas, Andreas Gross, Miembro del Parlamento Suizo y líder del Grupo Socialista en PACE, puntualizó que la modernización de la ONU debe incluir por necesidad una dimensión parlamentaria. Al dar el ejemplo del Consejo de Europa, Gross enfatizó que la ONU corre el riesgo de convertirse en irrelevante a largo plazo si no se establece una Asamblea Parlamentaria. “Si el Consejo de Europa fuese una organización gubernamental solamente, sin un organismo parlamentario, su importancia ya hubiese disminuido completamente a esta altura”, comentó Gross.
La sesión vespertina se concentró, entre otras cosas, en un debate sobre el concepto de una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas y, particularmente, en los modelos para la posible distribución de escaños en la UNPA. El Presidente del Comité para una ONU Democrática, Andreas Bummel, presentó un documento sobre el tema. Esbozó que el informe muestra la factibilidad de la propuesta y de que existen opciones realistas y pragmáticas sobre la mesa. Joseph Schwartzberg, Profesor emérito de la Universidad de Minnesota, presentó su propio método de aumento paulatino para la creación de una UNPA y sugirió distribuir los escaños de acuerdo a la población, igualdad y participación en las cuotas sociales de las Naciones Unidas. Andrew Strauss, Profesor de Derecho de Widener University School of Law, argumentó que la UNPA debería establecerse a través de un tratado autónomo en lugar de ser un organismo subsidiario de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los participantes de la reunión sintieron en general que la campaña ya ha reunido considerable ímpetu político en los últimos dos años y medio desde su lanzamiento en abril de 2007. El evento fue filmado por un equipo conducido por Lisa Russell quien ganó un Emmy Award recientemente y quien trabaja en un documental sobre las relaciones de los Estados Unidos y las Naciones Unidas.