Panamá – 22/6/2012 – Para el Parlamento Latinoamericano es motivo de gran satisfacción recordar la fecha de 22 de junio e instar a los Congresos Miembros del Parlatino a conmemorar el Día de la Unidad Latinoamericana y Caribeña.
Nuestro Organismo aprobó en su XII Asamblea Ordinaria, realizada en Buenos Aires Argentina, en 1988, fijar la mencionada fecha para celebrar el Día de la Unidad Latinoamericana y Caribeña, en alusión al Congreso Anfictiónico de Panamá, efectuado en el mismo mes y día del año 1826, producto del gran sueño de Bolívar de una América unida.
El Día de la Unidad Latinoamericana y Caribeña tiene un altísimo valor simbólico y real, más aún ahora que está en marcha la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, iniciativa que, sin duda, tiene como uno de sus antecedentes importantes la promoción de la Comunidad Latinoamericana de Naciones, CLAN, que el PARLATINO había venido impulsando como respuesta a uno de sus principales objetivos fundacionales que es, precisamente, lograr la integración regional como único camino para que nuestros pueblos conquisten por fin el verdadero desarrollo integral y sustentable.
Esperamos, y así lo estamos impulsando, que la iniciativa de la CELAC contemple como elemento vital de un esquema comunitario, la existencia de la correspondiente entidad parlamentaria y, tal como lo hemos manifestado a los Cancilleres de la región, siendo el Parlatino el único Organismo interparlamentario de ámbito regional, con 48 años de fructífera existencia, está llamado a ser el órgano legislativo de la integración latinoamericana. Este es el anhelo de los 23 parlamentos miembros del Organismo.
Concluyo este saludo reiterando la voluntad indeclinable del Parlamento Latinoamericano de continuar, mejorar, enriquecer, expandir y consolidar su cometido de ser el órgano central de referencia de los congresos y asambleas legislativas de la región; de ser un eficiente promotor de la integración regional y del fortalecimiento de la democracia como valor inalienable del progreso con justicia social; y, de estar en todo momento preparado para asumir, cuando sea necesario, la responsabilidad de ser el órgano legislativo de una comunidad regional de naciones.