Panamá – 16/05/2015 – América Latina es el único continente que en los últimos 15 años ha disminuido la pobreza y la desigualdad, aseguró durante la XXX Asamblea Ordinaria del Parlatino, la Secretaria General Iberoamericana Rebeca Grynspan.
Según Grynspan, durante este período, en América Latina 60 millones de personas lograron salir de la pobreza, mientras 80 millones entraron a engrosar las clases medias.
“Es riesgoso hablar de América Latina como un solo es riesgoso, ya que nos enfrentamos a situaciones muy diversas, pero los logros que he enunciado fueron bastante extendidos en los países de la región”, enfatizó la funcionaria.
De acuerdo a la Secretaria General Iberoamericana, el porcentaje de personas viviendo en situación de pobreza (aquellos con ingreso diario por debajo de la línea internacional de $4 dólares al día) se redujo de poco más de 40% en el año 2000 a casi 25% en el 2012.
Grynspan aseguró que desde “el 2009, la población en pobreza es menos numeroso que el resto, ya que estos años han dado paso al surgimiento de una clase media (personas con ingresos per cápita diario entre $10 y $50 dólares) que hoy representa a un tercio de la población regional”.
Destacó que Panamá ha sido uno de los actores más dinámicos en este proceso, logrando crecer a una tasa media anual de casi 7% entre 2000 y 2014 (la mayor de toda la región) y proyectándose no sólo como la economía que más crezca en el 2015 con una tasa de 6%, sino también como la que mejor desempeño mostrará en los siguientes cinco años, con una expansión media anual esperada de 6.5%
Entre las acciones públicas que ayudaron a lograr estos resultados, están el aumento en el volumen del gasto social y su mejor distribución en mayor medida entre las personas de menores ingresos, indicó Grynspan, quien agregó que una mejor carga tributaria también ayudó “aunque estamos lejos de lo deseable”.
“En suma, hemos dados los primeros pasos en el proceso de mejorar la calidad de vida y las oportunidades de los habitantes de América Latina, sin embargo, hay mucho por hacer en los tiempos actuales que nos recuerdan la urgencia de acelerar las acciones para una mayor cohesión social que consolide los logros actuales y trascienda el bienestar material hacia el respeto de la dignidad de cada persona y de sus derechos fundamentales”, precisó la fuente.
Agregó que 25% de pobreza es todavía inaceptable para nuestro nivel de ingreso, ya que, por ejemplo, el 70% de trabajadores en situación de pobreza siguen laborando en mercados informales sin acceso a servicios médicos y sin derecho a pensiones ni jubilaciones.
La protección social se magnifica sobre los niños y niñas, poblaciones indígenas y afrodescendientes, mujeres y adultos mayores.
“Los desafíos no solo son enormes, también urgentes porque algunos de los indicadores sociales que tanto mejoramos en los últimos años están ahora comenzando a mostrar señales de estancamientos e incluso retroceso”, alertó Grynspan.
Por otro lado, porque el nivel de desigualdad económica, pese a su reciente descenso, permanece como el más elevado entre todas las regiones del mundo (68% mayor que Europa, 31% mayor que Asia, y 14% mayor que en África).
“Los últimos años nos han mostrado que en la región somos capaces de alcanzar logros sin precedentes a través de un mayor fortalecimiento institucional, de acuerdos intersectoriales y de voluntad política”, pero hay que avanzar y asumir nuevos desafíos con miras a seguir fortaleciendo el desarrollo de Latinoamérica, propuso finalmente Grynspan.
CCH 16/5/15