Asunción, 14 ago. (Reuters) – El paraguayo Fernando Lugo se convertirá el viernes en el primer ex obispo católico en ser ungido presidente, en una asunción que llena de expectativa a una población ávida de cambios que percibe que la fuerte expansión económica no impacta en su vida cotidiana.
Lugo, de 57 años, que hasta el 2005 fue obispo de una zona de extrema pobreza, jurará como mandatario en una ceremonia que reunirá a casi un centenar de delegaciones extranjeras y marcará un hito histórico en el país porque romperá más de seis décadas consecutivas del Partido Colorado en el poder.
Diez mandatarios llegarán al país, entre ellos los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Daniel Ortega de Nicaragua y Rafael Correa de Ecuador, a quienes Lugo se acercó tras los comicios. Los líderes ausentes de Sudamérica serán Álvaro Uribe de Colombia y Alan García de Perú.
El ex obispo entrará al Palacio de los López, sede del Gobierno, tras haber ganado las elecciones con poco más de un 40 por ciento de los votos representando una alianza centroizquierdista que aglutinó a la mayor parte de la oposición colorada.
Su victoria pone fin a una complicada transición que comenzó con la caída del dictador Alfredo Stroessner en 1989 y estuvo salpicada por amenazas de golpe de Estado, conflictos sociales, asesinatos políticos y escándalos de corrupción.