9 de julio, 2020 – En la reunión de la Comisión de Asuntos Laborales y de Previsión Social del PARLATINO, el Secretario de Comisiones, el diputado Rolando González destacó la importancia del análisis de la suspensión de contratos laborales durante la pandemia de COVID-19 que ha incrementado del desempleo en la región.
Recalcó que en el mundo se asiste, no solo los costos y efectos de la pandemia, sino también a los costos económicos y sociales muy significativos, tanto que expertos afirman que tenemos más de 300 millones de personas que han perdido sus empleos, razón suficiente para que “no permitamos que ni los gobiernos, ni los empleadores ni los trabajadores, se crucen de brazos.
Por tanto, dijo el diputado cubano que “los parlamentarios tenemos que ponernos a altura de las exigencias de nuestro tiempo y contribuir, desde nuestras funciones, a encontrar soluciones y estrechar todas las alianzas que permitan minimizar el impacto de esta pandemia”.
Por su parte la senadora Silvia Giacoppo, Secretaria Alterna de Comisiones del PARLATINO resaltó que las restricciones al comercio, a la vida laboral y al turismo, como medidas de contingencia para tratar de frenar la propagación del Covid-19, han dejado, hasta el momento, a más de 40 millones de personas desocupadas en América Latina y el Caribe.
Gerson Martínez, , Especialista en Política Económica y Mercados Laborales, (OIT) presentó datos sobre el impacto profundo y heterogéneo ocasionados por la contingencia sanitaria por COVID-19 que enfrenta, no solo la región latinoamericana, si no el mundo entero, cuya paralización de las actividades económicas requerirá de una respuesta de políticas para proteger los ingresos tanto de trabajadores como de empresas.
Gerson mencionó que “los efectos económicos globales, están afectando de manera contundente nuestras economías y se prevén tazas de contracción económica históricas debido a la multidimensionalidad de la crisis, habrá un aumento sin precedentes en la tasa de desocupación, que podría alcanzar casi un 13%”.
Cabe mencionar, que aunado a esto, habrá un intenso tránsito desde la informalidad y el cuentapropismo hacia la inactividad, explicados principalmente por las medidas de confinamiento.
La COVID-19 se ve como desacelerador de tendencias y aumentador de brechas y discrepancias.
El teletrabajo también fue tema de discusión entre los parlamentarios y expertos, quienes concluyeron que el aumento de esta práctica debe regularse, de tal modo que se articuló un grupo de trabajo para recopilar las experiencias en los países de la región y sistematizarlas para desarrollar la legislación en la materia donde se garantice las condiciones equitativas de los trabajadores y empleadores; los cambios en la política empresarial e institucional; el tema de seguridad y salud y la reversibilidad entre otros aspectos.
Los participantes de la reunión coincidieron en que el PARLATINO representa un espacio para el intercambio de experiencias y generador de instrumentos legislativos que sirvan de apoyo a los países.
Finalmente, se acordó trasladar el Proyecto de Ley Modelo de Trabajo Rural a la Mesa Directiva para que siga el proceso institucional que lleva a la aprobación de la misma.
La OIT puso a disposición de la comisión y del PARLATINO, los instrumentos en materia laboral que ha desarrollado y recopilado a lo largo de la crisis sanitaria que enfrentamos.